11 Efectos negativos de la publicidad en niños y adultos
Los efectos negativos de la publicidad pueden
ser numerosos; crear estereotipos, promover el materialismo, iniciar
comportamientos violentos, fomentar el individualismo, calificaciones bajas,
perdida de tiempo y otras que a continuación te explicaré.
Cada día, niños y adolescentes están expuestos a
más de 40.000 anuncios al año solo en televisión, aumentando este número si
incluimos internet, revistas, o los carteles que vemos en las calles. Incluso
en las escuelas se puede encontrar publicidad.
Es fácil pensar que solo son anuncios, y que
únicamente nos interrumpen y nos generan molestia. Sin embargo, aunque queramos
creer que tenemos control total de nuestras decisiones, la publicidad puede
tener efectos más complejos.
Datos más actuales indican que el consumo de
publicidad cada vez es mayor. Esto se debe a la invasión de los anuncios
también en los dispositivos móviles que usamos continuamente.
Los expertos en Marketing Digital estiman que
estamos expuestos a entre 4000 y 10.000 anuncios al día aproximadamente, dato
muy superior al que te mencionamos anteriormente.
Estamos continuamente expuestos a
percibir anuncios y, aunque muchas veces no prestemos toda nuestra
atención a ellos, pasivamente sus mensajes van llegando a nosotros. Existiendo
además la creencia de que muchos se diseñan para implantar recuerdos
importantes en nuestra mente.
Estos recuerdos se construyen ya que los anuncios
poseen tintes emocionales, es decir, nos provocan sentimientos. Y los sentimientos son esenciales a la hora de
fijar recuerdos en nuestra memoria.
También tienen una característica peculiar: normalmente escapan de nuestro
control consciente y nos cuesta reconocerlos y manejarlos.
Efectos perjudiciales
de la publicidad
Naturalmente, los empresarios necesitan valerse de
la publicidad para divulgar la utilidad de sus productos y así captar posibles
clientes. Para ello desarrollan estrategias, de forma que el producto o
servicio se vea lo más atractivo posible de cara al consumidor.
Esto genera una competición entre diferentes
empresas, perfeccionando y refinando sus técnicas cada vez más para que el
cliente adquiera su producto y no el de un competidor. Sin embargo, los
anuncios vienen acompañados en muchas ocasiones de consecuencias negativas, ya
sean previstas o no.
1- Presiones a los
medios de comunicación
Los anunciantes escogen los medios que ven más
adecuados para colocar su publicidad, de acuerdo a características demográficas
de los consumidores diana. Incluso atienden al contenido de ese medio, si es
consistente con el mensaje publicitario que tiene su marca o no.
Los medios de comunicación deben cumplir a veces
los deseos de los anunciantes, ya que en muchas ocasiones los ingresos de los
medios provienen de las empresas. Esto puede considerarse como una sutil
censura en los medios.
2- Promueve el
materialismo
Crea en las personas necesidades y deseos que no
estaban antes, haciéndoles creer que su valor reside en todo lo que puede
adquirir o poseer. Por lo tanto, esto facilita que las personas se juzguen a sí
mismas y a los demás según sus pertenencias.
Es evidente que también invitan a los consumidores
a comprar objetos cada vez más sofisticados y con mayor frecuencia. Unido a
esto, los anuncios suelen crear un sentimiento de que nuestras pertenencias son
antiguas y hay que sustituirlas por otras más nuevas y mejores.
Esto se relaciona con la obsolescencia programada,
o la sociedad de “usar y tirar”, un fenómeno que describe la existencia de
productos que se han construido intencionadamente con “fecha de caducidad”.
Es decir, crean productos de baja calidad, con el
objetivo de que los consumidores lo desechen con rapidez y se vean obligados a
comprar otro nuevo.
3- Crea estereotipos
Suelen mantener y acrecentar los estereotipos, ya
que, al dirigirse cada uno a un público especializado, refleja a los grupos de
manera muy estereotipada.
Un ejemplo es la frecuencia en la que aparecen
mujeres en anuncios de productos de limpieza, que mantiene e incrementa en la
sociedad la creencia de considerar la limpieza una tarea femenina. De esta
manera, fomentan las ideas generalizadas y normalmente falsas sobre cómo son (o
cómo deberían ser) los miembros de estos grupos.
Esto va vinculado a sentimientos de inadaptación
social cuando la persona siente que no encaja con esos estereotipos falsamente
fijados. Esto es muy frecuente, pues a pesar de que los anuncios aparentemente
reflejan la vida diaria, están muy lejos de la realidad.
4- Modelos de vivir y
de ser que no son realistas
Los estilos de vida que aparecen en los anuncios
funcionan como un modelo para el consumidor, llamados “de referencia”.
Se utilizan porque los posibles clientes van a
dirigir su atención a ello al considerarlo atractivo. Lo mismo ocurre con la
aparición de modelos que son físicamente más atractivos que los receptores el
anuncio.
5- Efectos
perjudiciales en los niños y jóvenes
Según la Academia Americana de Pediatría, los niños
menores de 8 años no comprenden la finalidad de los anuncios. Éstos no lo
perciben como un intento de vender un producto por parte de una marca, sino que
absorben sin control toda la información que les va llegando.
Hay que procurar mantener a los niños alejados de
los anuncios porque son más vulnerables a ellos. Por ello indican que pueden
incrementar la obesidad infantil, problemas de alimentación y aumento del
consumo del alcohol y el tabaco en jóvenes.
6- Produce un
comportamiento poco racional
Promueve que los individuos actúen de forma
impulsiva, y de acuerdo a recompensas instantáneas en vez de reflexionar sus
decisiones. Además de esta forma, disminuye la sensación de responsabilidad
sobre las consecuencias a largo plazo.
Como antes mencionamos, la publicidad está cargada
de contenido emocional para despertar sentimientos en nosotros. Esto puede
hacernos tomar decisiones poco racionales.
7- Construye una
imagen irreal del producto
Esto se produce porque lo presenta idealizado,
exagerando sus cualidades. Para que un producto se desee comprar, se
promociona creando sentimientos de poder y satisfacción en quien lo utiliza, o
como un salvador que resuelve problemas graves.
Además, aparecen en contextos en los que se refleja
un nivel de vida prácticamente inalcanzable por la mayor parte de los
consumidores.
También se observa con gran frecuencia que el
servicio o producto anunciado no encaja con el real. Esto va generando poco a
poco una sensación de desconfianza en los consumidores que se percatan de esta
diferencia.
8- Fomenta el
individualismo y el egoísmo
La razón es que incrementa la competitividad entre
las personas midiéndolas por sus pertenencias. El objetivo es acumular y renovar
bienes, para superar al otro. Así, se va sobreponiendo el bien del individuo
sobre el de la sociedad, olvidando la cooperación y la ética comunitaria.
9- Trivializa o
transforma valores de la comunidad o espirituales
Es común en los anuncios comercializar una serie
de valores
culturales y tradicionales que, según los
ideales que se tengan, puede afectar a algunos colectivos de personas.
10- Los anuncios son
“para los ricos”
Si hubiera que cumplir con todas las expectativas
que establece la publicidad, tendríamos que ser ricos para poder mantener ese
ritmo de compras.
Esto es, los anuncios parecen dirigidos a una parte
muy pequeña de la sociedad (que es la que posee el poder adquisitivo) con la
que las personas promedio se comparan, creando un sentimiento continuo de
insatisfacción.
11- Las deudas
Para resolver la tensión que genera la publicidad,
las personas se ven obligadas a consumir.
De esa forma aumenta la satisfacción, pero no es
algo duradero, pues siempre va a existir un producto que comprar. Como la
mayoría de clientes no poseen recursos económicos suficientes, es cada vez más
común endeudarse fuertemente.
¿Cómo evitar o
minimizar estos efectos?
Es prácticamente imposible evitar la publicidad,
pero se puede hacer un esfuerzo para cambiar el punto de vista y aprovechar los
puntos positivos y paliar los negativos. Esto evidentemente, conlleva a
realizar un esfuerzo extra:
Pensar
Cuando se esté frente a un anuncio, analizar lo que
dice y adoptar una postura crítica. Ser consciente de que no todo lo que dice
es totalmente cierto, intentando ver también los aspectos negativos que podría
tener el producto anunciado.
Cultivar la
motivación intrínseca
Es la relacionada con la satisfacción de los
propios valores y no de realizar conductas por una motivación externa (o
extrínseca) que es más impulsiva y materialista. Se aconseja esperar 48 horas
cuando se desee comprar algo. Plantearse si existe un problema con las compras.
Comprar películas,
series, música
Hay que tener en cuenta que los servicios gratuitos
para los usuarios deben tener una fuente de ingresos, que en este caso es la
publicidad.
Adaptar la publicidad
Si es una empresa, adaptar la publicidad de forma
que ejerza una buena influencia en la comunidad. Ofrecer productos más éticos,
de calidad y duraderos, que sean realmente necesarios.
Es aconsejable evitar promocionar los estereotipos
y centrarse en las cualidades del producto con sinceridad. En cuanto al
problema de la influencia en los niños, se pueden dirigir los anuncios a los
padres directamente que en vez de a éstos.
¿Quieres saber más sobre la obsolescencia programada? A continuación, puedes ver el documental “Comprar, tirar, comprar”.
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